Cuarto y mitad

Las avellanas me recuerdan a mi padre. Podría comer una detrás de otra. Por eso cuando el año pasado, aquel peregrino catalán volvió a por su bici con dos kilos de avellanas, recibió mi mejor sonrisa. No me costó nada. 

Los pistachos me vuelven loca. Y comer pipas me trae recuerdos de tardes en Monteagudo de las Vicarías, también con mi padre. Cuanta más sal tienen, más me gustan. Me encanta comer y comer hasta que se ponen los labios mal... Me pasa lo mismo con el Bloody Mary, cuanta más sal y pimienta, mejor.

Podría alimentarme de frutos secos. Ay, la dieta, lo sé... pero mi cuerpo pide, ruega y exige frutos secos así que yo, que no quiero llevarme mal con él, se los doy.

En Pamplona, he descubierto una tienda llamada Cuarto y Mitad (Mañueta, 16). Está muy cerca del Mercado de Santo Domingo y de esa popular churrería que solo abre en San Fermín. Tiene una extensa oferta de frutos secos así como frutas, verduras y algas deshidratadas, legumbres, galletas, cereales, especias, pastas y semillas. 

Proceden de Navarra y Cataluña, principalmente, y la mayoría son de producción ecológica. Todos se adquieren al peso. Mejor, imposible. 




Porque a veces no conoces o no has probado estos ingredientes y, por tanto, no sabes si te gustan. O quizá, no tienes muy claro cómo cocinarlos y cuando lo haces, no acaban de convencerte. 





Hay infinidad de alimentos con los que enriquecer la leche, los yogures además de cremas frías y calientes. También para alegrar la ensalada, el arroz, las legumbres, las macedonias de frutas y todos los platos que imagines.  



(© Fotos Cuarto y Mitad)

Ah, en Cuarto y Mitad también hay galletas que puedes comprar por unidades. De chocolate con pipas, de harinas integrales, de algarrobo, como los que crecen en la casa de Joan, en Ibiza...

El packaging es bonito: bolsas de papel y el sello. Y el eslogan convincente: 'Tú pones la cantidad y nosotros la calidad'. Sin olvidar, los precios, correctos, y que animan a probar e introducir nuevos alimentos en nuestra dieta. 

Y a mí que no me gusta llevarle la contraria a mi cuerpo, pues claro, me encanta Cuarto y Mitad

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