Y ella llegó

Su nombre es Maggie. Podría tratarse de una chica extranjera, con mucho encanto y simpatía. Precisamente no guapa pero con algo mejor: con un atractivo y belleza particulares. Pero no, no es de carne y hueso. Es una tienda situada en el número cinco de Conde Duque (barrio en el que yo algún día viviré).


Es la nueva aventura empresarial de los hermanos Barral: Carmen, Felipe y Mai. Los tres llegaron al barrio y abrieron Polar. Fue hace ocho años y con un trato exquisitamente agradable han conquistado a una clientela que pasó una vez por allí y que siempre regresa.


Precisamente, fue en su primera tienda masculina donde pensaron en Maggie. Y es que apenas contaban con un pequeño espacio dedicado a prendas para ellas, las que venían con su chico, hermano o amigo. Ahora somos nosotras las que disfrutamos de unas compras más placenteras. 


(© Fotos Maggie) 

Es una tienda agradable, naif, femenina y en la que las auténticas protagonistas son las prendas. Moda sencilla, confeccionada con materiales de primera calidad. Son algodones, lanas y otros tejidos que pronto abrigarán el otoño y después, el invierno. Vestidos, abrigos, chaquetas y otras piezas de punto en colores afines al arcoíris de la nueva estación.

Las firmas reunidas son tan delicadas como la francesa Sessùn, la sueca Rules by Mary o la holandesa Maison Scotch. Tampoco faltan French Connection, Paul and Joe Sister, Prim I am, o las españolas Loreak Mendian y Argot y Margot. Para acompañar, además, los complementos de la catalana Après Ski. Son pañuelos de seda, pulseras, collares, etc.

Atención porque Maggie llegó para quedarse pero, de momento, lo hace detrás de un andamio. No pasen de largo, estén atentos a los farolillos blancos que anuncian su apertura.

Comentarios

  1. Me encanta tu blog, simple, con estilo, agradable como para quedarse un buen rato. Enhorabuena.

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  2. Gracias por tus palabras tan cariñosas! besos,

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