Pinchar, cocinar y ¡listo!
Hace apenas unas semanas recordé una escena familiar. Aquella que protagonizábamos en ocasiones muy especiales. Entonces, nuestra madre nos sorprendía con una fondue. El salón se llenaba del olor a alcohol de quemar, carne, salsas y diversión.
Compartir con mis padres y hermanos esta atracción dominical, es otro de mis gratos recuerdos de infancia. Me encantaba preparar diferentes salsas con ella: tártara, vinagreta con las verduritas en trocitos minúsculos, con mostaza... Luego, cada uno nos pedíamos un pincho marcado por un círculo de un color diferente y comenzaba el festín. Y las risas por las confusiones entre los colores.
Recientemente, he revivido esa escena, pero en otro escenario, con otra compañía. Y es que Le Pain Quotidien (www.lepainquotidien.es) ha introducido esta propuesta en su carta de cenas.
De queso fundido en el que se sumergen mini patatas y verduras cocidas.
También de ternera y cinco salsas.
Y claro, el pan, característico de esta casa belga expandida en medio mundo y que apuesta por lo eco.
Un pan que a mí me resulta irresistible y del que no dejé ni una miga -creo-.
Los golosos pueden enloquecer (o casi) con el chocolate -negro o blanco- con frutas naturales y variadas.
Sin duda, le diré a mi madre que deberíamos recuperar nuestras fondues dominicales...
E ir a desayunar a este lugar que cada vez me gusta más y que descubrimos en Nueva York.
¡Pero qué apañada tu madre ;)! Con lo que me gustan las fondues, sobre todo las de queso y chocolate, queda apuntada la recomendación ;). ¿Te pasarás por Fitur el finde ;)? ¡Besotes!
ResponderEliminarHola Susana, mi madre es una gran cocinera y gourmet! No, me marcho fuera. Besitos,
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