Cosmética con criterio

Sucede cada vez que deseo comprar yogures y ensalada en bolsa. Sucede que me bloqueo ante tantas marcas, variedades, colores y precios. A veces, he vuelto a casa con las manos vacías o con zumo, tomates...

Con los libros podría ocurrirme algo similar. Y es que cada día se publican miles de títulos y aquellos editados por grandes grupos son, claro está, los imprescindibles. Menos mal que sigo confiando en libreros, de verdad, auténticos.

Y con la cosmética tampoco pasará. A partir de ahora, confiaré en Laconicum (www.laconicum.com). Es el proyecto de dos mujeres que exprimen al máximo su tiempo y encuentran el necesario para tener sueños fantásticos y hacerlos realidad. Éste es bonito, elegante, natural y tan especial como ambas.



Son Anabel Vázquez y María Martínez. Viajeras incansables, rastreadoras de lo último en tendencias, arquitectura, moda, gastronomía, hoteles... ¡¡Y belleza!!

De tanto descubrir, leer, conocer y probar en cabello, rostro, manos y hasta el último centímetro de su anatomía, llegaron a la conclusión de que el siguiente paso era compartir sus hallazgos.

Laconicum reúne cosmética con criterio. 

Me gusta porque no es un escaparate en el que, de nuevo, yo me perderé. Invita a leer la historia de cada marca; es decir, no sólo qué ingredientes y avanzada tecnología les convierte en mágicos, sino también aquello que, en mi opinión, solemos olvidar y que imprime la verdadera diferencia en un mercado tan saturado: quiénes están detrás.

Porque Anabel y María reúnen pastillas de jabón, sí, y geles de baño, exfoliantes, labiales... los hay ecológicos, que por primera vez llegan a nuestro país y la mayoría ya con lista de espera porque han creado auténtica debilidad.

Cada producto es el sueño que alguien alumbró y cumplió. 


Como Sóley, ante la que quedaron rendidas tras probar los botecitos que, como regalo, les trajo una amiga de sus vacaciones en Reykiavik.


Su creadora es Sóley Elíasdóttir. Brilló como una estrella en el mundo del cine y del teatro para, como suele ocurrir, más tarde volver a los orígenes y recuperar la tradición familiar por la cosmética natural. Son productos unisex, a base de hierbas naturales.

De Cousu de fil blanc dicen que es diferente, discreta y muy francesa. Son jabones vegetales, con aceites, arcilla, miel, algas y poco más. Artesanal, sí, pero sofisticado.


Su autora es Carole Dichampt, que además es diseñadora textil. 

A ellos, les volverá locos Cremo Company. Casa norteamericana alumbrada en 2005 por Kyle Scroeder y Mike Boone. 

Mike, ingeniero e inventor de cuchillas, no hallaba una crema de afeitado a su medida, libre de glicerina y otros componentes no agresivos con la piel. 


(© Fotos Laconicum)

La creó y, hoy por hoy, es éxito absoluto de ventas. 

Seguiré sufriendo bloqueos ante los yogures y las ensaladas, pero en cuestiones de cosmética ya no volveré a perderme. Seguiré acariciando algún sueño... 

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