Sobre nuevos hábitos I

He pensado y repensado si escribir este texto era buena idea. Tras consultarlo, me han dicho que puede ser útil. Vaya por delante que no pretendo sonar molona ni guay. A lo mejor sé que voy a sonar así y me excuso de forma lamentable. En fin que cada persona piense lo que desee. 

Hace muchos años, en el instituto, el profesor de ciencias naturales nos habló de la lluvia ácida. Recuerdo que me impactó mucho porque me sonó apocalíptico y luego, cuando llovía, yo miraba la lluvia de otra forma. Pero aquello pasó al olvido. Y creo que eso le sucede a una inmensa mayoría, que oye sobre el cambio climático y los desastres medioambientales, y unos minutillos después, pasa a otra cosa.

¿De verdad todavía hoy alguien prefiere mirar a otro lado? No sé vosotros ni vosotras, pero yo en mis 43 años de vida estoy constatando cambios radicales en la naturaleza y sobre todo estos han sucedido en los últimos años. ¿La nevada que cayó sobre Madrid os pareció normal?

Esta introducción 'intensita' viene porque me gustaría compartir algunos hábitos que son parte de mi día a día. La intención no es presumir de nada, simplemente dar algunas pistas y si a alguien le apetece hacerlas suyas, estupendo. 

Aquí van:

Siempre he llevado bolsas de tela o de plástico, pero reutilizadas. Recuerdo a mi madre cuando tenía la farmacia que decía cuántas bolsas de plástico se utilizaban y ella, pronto, introdujo las de papel. 

En la pescadería insisto en que no me pongan nada en bandejas de poliespan, el papel de toda la vida es perfecto. En algún establecimiento que no lo hacen, directamente he dejado de ir.

Compro a granel todo lo que puedo.

Lo más importante es comprar menos. Casi siempre necesitamos menos de todo. 

He reducido al máximo los productos de limpieza del hogar. Los pocos que utilizo son comprados a granel o de Ocean Saver, que se disuelven en el agua caliente. Los descubrí en Ecomanía





Además, preparo limpiador del hogar con vinagre, agua y limón. Por ejemplo, un poco de este producto casero es el que llevamos en la botella para limpiar el pis de Lala. Sí, nosotros limpiamos el pis de Lala, me parece lo mínimo. Y las bolsas para recoger su caca son biodegradables. 

Para fregar los platos y otros utensilios de cocina, además de limpiavajillas líquido a granel y ecológico que compramos en 4Eco, en el Mercado de Barceló, utilizamos pastilla de jabón. Me parece un gran descubrimiento porque nosotros no tenemos lavavajillas y éste jabón sí elimina la grasa completamente. 

He probado varias y la que más me gusta es de Biobel. Lo cierto es que de esta marca me gusta todo lo que he comprado. El limpiador de hogar huele de maravilla, a citronela, y es muy eficaz.



Me preocupa bastante utilizar detergentes que se van cargaditos de tóxicos por el desagüe de nuestra casa, así que utilizamos todo ecológico o casi todo. Admito que la lejía sigue entre nuestros básicos. Y el Sanitol llegó con el virus y solo nos falta ducharnos con él. 

Para evitar que tantos y tantos microplásticos acaben donde no deben, utilizamos estropajo de esponja ecológico y otro de luffa, así como cepillo y bayetas ecológicas. Os aseguro que duran mil veces más que los convencionales. 

El cepillo junto con la pastilla de jabón me parece un invento.



También son biodegradables las bolsas de congelar, el papel para envolver alimentos y el del horno. Ah, y utilizamos desde hace unos años los envoltorios de cera. 

Los primeros los compramos en 2deecológico, mi grupo de consumo que ahora es supermercado, LA OSA. Y justo esta semana hemos comprado nuevos envoltorios en la tienda del Mercado de Barceló. Son de esta marca: Bee Two.




Siempre he guardado los alimentos en botes de cristal reutilizados. Y cuando iba a la oficina, la comida la llevaba en botes de cristal. Los tupper los preferimos de cristal aunque todavía nos quedan de los convencionales. 

Utilizamos desde hace muchos años servilletas de tela y cuando venía alguien a casa, las de papel siempre eran blancas para evitar tintes. 

Pronto, comparto otros hábitos en higiene personal, alimentación y otros aspectos. De momento, os diré que como muy poca carne, aunque en los últimos meses irracionalmente he incrementado su consumo. Me preocupa la huella ecológica de su producción así que deberé tomármelo más en serio. 

Feliz sábado.


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