Consume local

Es un momento complicado. Os oigo desde aquí exclamar: '!Anda ésta que ha descubierto la pólvora!'. 

Sí, es un momento en el que deberíamos pasar en casa el mayor tiempo posible. Al menos, ésa es mi elección y mi contribución a esta mierda de tamaño gigante. 

Mi barrio siempre fue mi área de influencia, pero ahora más que nunca me muevo por él. Y las únicas y excepcionales salidas las hago con una voluntad de apoyo a pequeños, pequeñísimos negocios. 

Como Martín y La Cautiva, que se convirtió en nuestra segunda casa y a ella volvemos para apoyar a Martín con un par de cervezas.

Como nuestros vecinos, pared con pared, de Mazal, que perfuman nuestro hogar y huele cómo nunca antes gracias a su ritmo trepidante preparando bagels, galletas, tartas, crema de cacahuete... 

Hace poco tomamos su brunch y vaya si nos gustó. ¡Tanto que repetiremos!




Y un poquito más lejos, pero a un paso asimismo, están Carlos y Ceci. A ellos les hemos conocido recientemente y como ahora no viajamos durante el fin de semana (ni nunca) algún que otro sábado desayunamos y charlamos con ellos en su pequeño local de la calle Viriato: Ceci Bakery.

Lo de esta pareja es de otro planeta. El café es buenísimo, el pan con tomate, los cruasanes con jamón y queso, o con relleno de trufa, nata... sin mencionar las tartas. 

Ceci es el repostero aunque también prepara cafés cuando Carlos precisa ayuda. Es un local pequeño, con la distancia entre mesas y el aforo estipulados. Echad un vistazo a su instagram y soñad con sus tartas. Ah, y si tenéis una solicitud particular, Ceci también la elaborará poniéndole mucho cariño. 

Para mi cumple, ya he encargado una sacher con la que espero dar la bienvenida a los 43, bueno a los 44, que yo ya llevo un año diciendo que tengo ese año de más. Cumplo 43, sí, pero yo, como mi padre, ya digo el año siguiente. Creo que es el que empiezo a vivir. 

Cada vez que les visito paso un ratito delante de la cámara contemplando tantas y tantas tartas ricas. 



Estos lugares no solo están a un paso de nuestra casa, son ricos y los defienden pequeños e incansables emprendedores, sino que además, admiten a Lala. Nosotros procuramos que ella comparta nuestro ocio.

Yo me quedo en mi barrio, creo que ahora y durante una larga temporada. 


Comentarios

Entradas populares